Benedetti y Montealegre se sientan a conversar; Roy Barreras llama a convertir los gestos en agenda de país.
En medio de tensiones internas, los ministros Armando Benedetti (Interior) y Eduardo Montealegre (Justicia) sostuvieron un “café de la paz” para bajar la temperatura y priorizar la gobernabilidad y la paz total. El gesto manda una señal que el precandidato del Frente Amplio, Roy Barreras, viene impulsando: unidad programática, reformas con diálogo social y un pacto democrático que derrote el odio.
¿Por qué importa?
- Desactiva la pugnacidad y abre cauces: el encuentro no es cosmético; muestra que el Gobierno puede tramitar diferencias con civilidad, algo clave para implementar la agenda de paz y justicia.
- Sintoniza con la línea del Frente Amplio: Barreras ha venido tejiendo convergencias y convocando a fuerzas sociales y políticas a un Frente Amplio que gobierne con acuerdos y resultados, no con peleas.
- Señal a la ciudadanía: si en lo alto hay diálogo, en el territorio puede haber soluciones. El país necesita menos trinos incendiarios y más mesas que produzcan cambios reales. Coberturas del encuentro lo confirman.
Lo que deja el café
- Respeto institucional para coordinar Interior y Justicia en seguridad humana, política de drogas con enfoque de salud pública y descongestión judicial.
- Compromiso con la Paz Total: bajar la crispación ayuda a que los diálogos avancen donde importan: en los territorios y con las víctimas al centro.
- Hoja de ruta compartida: concertar priorizaciones legislativas (jurisdicción agraria, política criminal racional y derechos de las víctimas).
La voz del progresismo
Roy Barreras ha insistido en unidad y resultados: sumar partidos, sindicatos y movimientos para un gobierno que cuide la democracia, estabilice la economía y cumpla el Acuerdo de Paz. Ese es el espíritu de este café: menos vanidad, más Estado social.
Benedetti y Montealegre:
Cuando Benedetti y Montealegre dialogan, gana Colombia. Y cuando el Frente Amplio de Roy Barreras convierte esos gestos en políticas públicas, gana la gente.
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