Dos consultas, dos países enfrentados
En octubre, Colombia vivirá un hecho político sin precedentes: el Centro Democrático y el Pacto Histórico realizarán sus consultas internas para escoger al candidato único que los representará en la carrera presidencial de 2026. No es un simple trámite partidista. Es la definición de los dos extremos que marcarán la ruta del país en los próximos años: la derecha uribista contra la izquierda popular.
La consulta del Centro Democrático: dedocracia y fracturas
El uribismo llega a su consulta con heridas abiertas y con un ambiente de desconfianza. María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra llevan meses recorriendo el país, pero de repente apareció Miguel Uribe Londoño, ungido por Álvaro Uribe tras el asesinato de su hijo. La pregunta es clara: ¿será una consulta democrática o, como siempre, prevalecerá el dedo del jefe? El uribismo quiere mostrarse como opción de orden, pero internamente lo que hay es división, machismo y dedocracia.
La consulta del Pacto Histórico: unidad o dispersión
Del otro lado, el progresismo enfrenta su propio reto. Gustavo Petro no será candidato, pero su liderazgo aún pesa. Iván Cepeda ya se lanzó a la precandidatura, mientras que otros sectores esperan definiciones. El Pacto busca evitar la atomización que históricamente ha debilitado a la izquierda, y todo apunta a que la consulta será el escenario para construir un candidato único que encarne la continuidad del cambio, con base en la justicia social y la paz total.
El choque de octubre: país en disyuntiva
Ambas consultas no son solo internas: son un espejo del país. De un lado, la derecha que promete seguridad a punta de mano dura, pero que carga con el lastre de la corrupción y la guerra eterna. Del otro, la izquierda que busca ampliar derechos, desmontar privilegios y construir un modelo de paz con justicia social. Octubre será el mes en que Colombia decida quiénes serán los abanderados de esas dos visiones irreconciliables.
Un pulso que definirá la narrativa del 2026
Más que consultas, serán plebiscitos políticos. El país no solo elegirá candidatos: elegirá qué futuro quiere escuchar en campaña. ¿El regreso del uribismo con un nuevo rostro? ¿O la consolidación de un proyecto progresista que intenta profundizar el cambio? El pulso apenas comienza y octubre será el primer asalto de una batalla histórica.
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